sin conocerte, está para complacerte
como si fueras un presente
que del árbol del cielo cayó,
como ves no soy un Ángel, soy una mujer
una mujer de carne y hueso que tiembla
cuando te mira, que llora cuando no estás
que te ama como nadie
y grita tu nombre a la noche, para que vuelvas pronto
aunque sea para mirarte desde allí de su soledad.
Precioso, escribes como un ángel, aunque "solo" seas una mujer.... Besos.
ResponderEliminarHe abierto un modesto blog: Bellezaysaludparatodos.blogspot.com, me gustaría que lo visitaras. Gracias.